EL BULLDOG INGLÉS
En líneas generales, el Bulldog Inglés se constituye como un perro ideal para la familia. Se trata de un perro sumamente apacible, que disfruta en gran medida de la comodidad, la buena comida, los paseos tranquilos, los juegos divertidos y la convivencia con personas de prácticamente todas las edades.
A pesar de sus aspectos positivos, cabe señalar que esta raza canina trae consigo varios “inconvenientes”. Uno de ellos es que no tolera el calor, así como también exhibe sumo rechazo a situaciones como las tormentas fuertes o los ruidos intensos. Tampoco les agrada demasiado quedarse mucho tiempo solos, por lo que tener un Bulldog Inglés implica un gran compromiso por parte de sus dueños.
Gracias a sus características físicas (es de tamaño medio en lo que respecta tanto a su peso como a su altura), el Bulldog Inglés se adapta perfectamente a cualquier tipo de vivienda. Por otro lado, es importante hacer hincapié en que su apariencia suele chocar en gran medida con su temperamento.
Esto es así porque este can es muy amistoso, pero su aspecto de rudo hace que no sea para nada raro que las personas piensen en que se trata de un perro de mal carácter.
El Bulldog Inglés es un perro orgulloso, y gracias a su gran fuerza externa se constituye como un animal que brinda enorme protección a sus amos. Asimismo, se trata de una raza sumamente leal que genera confianza en todo momento.
Es noble, tierno, cariñoso, alegre y adora jugar, especialmente a la pelota. Además de todo esto, una de sus grandes virtudes es que su compañía resulta tranquilizadora, por lo que resulta una raza excelente para aquellas personas que necesitan bajar su nivel de estrés.
Con todas estas características, no caben dudas de que el título de “mejor amigo del hombre” le queda perfecto al Bulldog Inglés. Es apto para los niños y posee un gran equilibrio psíquico.
Cuando es cachorro se caracteriza por ser curioso, juguetón, desvergonzado y travieso, aunque de adulto su actitud cambia bastante: se convierte en un perro realmente tranquilo que busca una convivencia agradable con sus dueños. Además, este can se distingue por ser una especie de “psicoanalista” de la familia. Esto es así porque siempre está observando e interpretando el comportamiento de las personas que lo rodean.
Por último, si debemos mencionar algunos “defectos” de esta raza, no podemos dejar de lado que se trata de un animal bastante perezoso. No es útil para correr grandes distancias, y tampoco es apto como perro de guardia. Esto es así porque no es capaz de distinguir entre propios y extraños, por lo general. Además, como es distraído, le cuesta bastante aprender a realizar distintas tareas. Esta es la razón por la cual no se constituye como una raza de trabajo, y sólo se limita a ser un perro de compañía.
Este blog me parece muy interesante
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